Me cuentan en una de las inmobiliarias con las que he empezado a colaborar que los propietarios de una vivienda a la que íbamos a presentar un proyecto de Home Staging han decidido bajar el precio 15.000€ y que claro, a ver ahora cómo les proponemos que inviertan (mil o dos mil o tres mil…) para renovar la imagen de la casa cuando ya le han hecho esa rebaja. ¡Y me ha dado una rabia!
El inmueble en cuestión llevaba cuatro meses sin apenas visitas y quemándose en los portales inmobiliarios, algo comprensible si uno ve sus fotos… Uno mira sus imágenes y nunca te imaginarías descolgando el teléfono para ver un inmueble como ese, y hay tantos y tantos que se siguen presentando así en nuestro país que de verdad que no deja de asombrarme.
Y sí, me sigo sorprendiendo a diario con las fotos que se publican de casas en venta en los portales, descuidadas y con tan mala imagen: fotos sin calidad alguna; propiedades antiguas de personas mayores en muy mal estado, con muebles antiguos y sensación de poco espacio que no invitan para nada a imaginarse allí; todo lleno de objetos y enseres absolutamente íntimos y personales (fotos y cuadros familiares, símbolos religiosos, adornos y figuras de toda índole y tamaño).